DePIN, La evolución de la Infraestructura Física y Digital
Análisis a Profundidad
February
21
/
8
min
Puntos clave
El Internet de las Cosas (IoT) es una tecnología que establece una conexión directa entre el mundo digital y físico. Se basa en la conexión inteligente de dispositivos y sistemas mediante sensores y actuadores, transformando la forma en que interactuamos con el entorno.
La implementación de IoT depende de grandes corporaciones y gestión de infraestructuras físicas, generando monopolios y planteando preocupaciones sobre la privacidad debido a la recolección masiva de datos personales.
DePIN propone una solución descentralizada para IoT, permitiendo que individuos comunes contribuyan a la construcción y operación de la infraestructura física. Incentiva a los usuarios con recompensas en forma de tokens, revirtiendo el modelo tradicional y fomentando la participación.
DePIN va más allá de la gestión descentralizada de hardware y datos, introduciendo una evolución en la economía. Se compara con la Sharing Economy o economía colaborativa, redefiniendo la forma en que administramos la infraestructura física y utilizamos la información asociada.
Se utiliza un modelo de incentivos en tokens y un ciclo auto-reforzante para atraer a personas a implementar hardware, expandiendo así la red de infraestructura física. Este enfoque tiene el potencial de generar un crecimiento exponencial en el tamaño y valor de la red, similar a un flywheel.
Existe una tecnología que establece una conexión directa entre el mundo digital y el físico, conocida como Internet of Things (IoT). Desde el 2015, ha emergido como una innovadora solución con el propósito de transformar los negocios y la economía que conocemos. Esta tecnología se fundamenta en la conexión inteligente de dispositivos y sistemas, aprovechando datos recopilados por sensores y actuadores integrados en objetos físicos.
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Aunque aún se encuentra en una fase de evolución, el impacto potencial del IoT en consumidores, empresas y la sociedad en su conjunto es significativo. Para los consumidores, el IoT tiene el potencial de ofrecer soluciones que mejoren la eficiencia energética, seguridad, salud, educación y otros aspectos de la vida cotidiana. Por otro lado, en el ámbito de las empresas, el IoT puede respaldar soluciones que optimicen la toma de decisiones y la productividad en sectores como manufactura, ventas y agricultura.
Interoperabilidad: Facilitar la comunicación entre dispositivos y sistemas, logrando una integración sin inconvenientes.
Cambio en la administración: Ofrecer herramientas avanzadas para una gestión eficiente de recursos y procesos, mejorando la toma de decisiones.
Instalación: Implementación de dispositivos IoT sea cada vez más sencilla, promoviendo su adopción en diversos entornos.
Ciberseguridad: Con el crecimiento de la IoT, se destaca la importancia de garantizar la seguridad de la información transmitida y almacenada.
Privacidad: Abordar las preocupaciones de privacidad mediante protocolos y medidas que protegen la información sensible.
Sectores y categorías en IOT
Una forma sencilla de comprender las soluciones de IoT es aterrizarlo a 3 usos distintos:
Intelligent Environment:
Aplicaciones de tecnologías IoT para mejorar el entorno físico.
Ejemplos: Sensores de calidad del aire en ciudades, sistemas de iluminación inteligente, y gestión eficiente de la energía en edificios.
Intelligent Living:
Enfoque en hacer que la vida cotidiana sea más eficiente, segura y cómoda.
Ejemplos: Hogares inteligentes con termostatos inteligentes, sistemas de seguridad conectados, y electrodomésticos controlables a distancia.
Intelligent Enterprise:
Aplicación de soluciones IoT en entornos empresariales para mejorar la eficiencia operativa.
Ejemplos: Cadena de suministro optimizada con sensores de seguimiento, maquinaria industrial conectada para monitoreo en tiempo real, y sistemas de gestión de inventario basados en datos en tiempo real.
Aunque todo suene muy bonito para poder lograr que estos sectores operen, se sacrifica algo importante para los usuarios.
Un problema con esto
En la actualidad, para que IoT pueda operar tiene que depender de la implementación tradicional y gestión de infraestructuras físicas, como redes inalámbricas, servicios en la nube, redes de movilidad y energía eléctrica.
Básicamente, depender grandes corporaciones, debido a los elevados requerimientos de capital y los desafíos logísticos asociados con proyectos de tal magnitud. Lo que ha permitido la creación de monopolios sobre precios y servicios por parte de entidades centralizadas, limitando la competencia y la innovación.
En el contexto actual, se agrega una nueva capa de complejidad: la mercantilización de datos personales. Corporaciones respaldadas por mucho capital, llevan a cabo la recolección masiva de datos de usuarios, rastreando cada movimiento, hábito, consumo, interacción social y actividad en línea. Este modelo centrado en los datos plantea cuestionamientos significativos sobre la privacidad y seguridad de la información.
Al examinar las actuales estructuras de infraestructura física, se expone una tendencia en la que la recolección de datos y se convierte en el núcleo para obtener ventajas competitivas. Esta práctica coloca a determinadas empresas en una posición de influencia considerable, llegando a configurar, en gran medida, el entorno en el que vivimos.
La solución
La infraestructura física, dominada por corporaciones o gobiernos, hace que estas entidades obtengan todo el control y valor que generan dichos dispositivos o información. No obstante, la búsqueda de la descentralización surge como una alternativa atractiva para contrarrestar estas concentraciones de poder.
El modelo DePIN (Decentralized Public Infrastructure Network) se posiciona como una solución viable. Este enfoque permite a individuos comunes instalar y operar hardware, contribuyendo así al valor y seguridad de la red. En este modelo descentralizado, los usuarios no solo aportan a la red, sino que también son retribuidos por su participación, marcando una diferencia respecto al paradigma tradicional en el que los datos de los usuarios se comercializaban sin un beneficio directo.
¿Qué es DePIN?
La idea central que impulsa DePIN es revertir el modelo tradicional. Mientras que en la forma actual son las corporaciones las que invierten enormes recursos en construir y mantener la infraestructura, las empresas Web3 buscan externalizar este proceso de construcción y mantenimiento de infraestructura a personas, incentivándolas con recompensas en forma de tokens.
DePIN es el acrónimo para Decentralized Physical Infrastructure Networks
Representa una innovadora solución en el ámbito de IoT que utilizan tokens para incentivar a comunidades, en lugar de corporaciones, a construir infraestructuras físicas desde cero.
Cualquier usuario puede ser partícipe a construir esta nueva infraestructura, a cambio de su contribución, los participantes reciben compensación financiera y una participación en la propiedad tanto de la red que están construyendo como de los servicios que ofrecen.
De acuerdo con Peaq, la definición de DePIN es clara:
"DePIN es una aplicación descentralizada que utiliza tokens para incentivar a la gente a hacer crowdsourcing y construir infraestructuras físicas conectadas del mundo real.”
El acrónimo DePIN se atribuyen a Messari, sin embargo, antes de la consolidación, IoTeX introdujo la etiqueta de MachineFi en noviembre de 2021, fusionando los términos machine y DeFi para representar la financiarización de máquinas y sus datos.
La elección final del término DePIN se determinó en noviembre de 2022 a través de una encuesta de Twitter realizada por Messari, donde obtuvo el 31.6% de los votos, consolidándose como la denominación preferida por la comunidad.
Evolución económica de la infraestructura
DePIN representa una solución innovadora que va más allá de la mera gestión descentralizada de hardware y datos, introduciendo una revolución en términos de economía. Sharing Economy o economía colaborativa es un modelo económico que permite a participantes y sus activos ser utilizados para ofrecer bienes y servicios mediante plataformas digitales. En este enfoque, los participantes comparten temporalmente el acceso a recursos, como vehículos, viviendas, habilidades laborales, o cualquier otro activo, con el objetivo de maximizar la utilización eficiente de dichos recursos.
Los principales ejemplos de este modelo son:
Airbnb: Permite compartir temporalmente propiedades, optimizando el uso de espacios y generando ingresos.
Uber: Descentraliza el transporte, conectando conductores y pasajeros para compartir temporalmente vehículos.
Taskrabbit: Facilita la colaboración al conectar personas que necesitan ayuda para tareas con aquellas dispuestas a ofrecer habilidades laborales.
DePIN hace exactamente eso. No se limita a compartir temporalmente, sino que redefine la gestión de hardware y datos de manera justa y descentralizada. Este concepto lleva la colaboración y el compartir a un nivel superior, transformando la manera en que administramos nuestra infraestructura física y utilizamos la información que proviene de ella
Este modelo es posible gracias a que existe el Flywheel un ciclo auto-reforzante impulsado por incentivos en tokens que atraen a personas para implementar hardware y expandir redes de infraestructura física. A medida que más personas utilizan la red, el precio del token aumenta, lo que a su vez atrae a más usuarios y contribuyentes a la red. Este ciclo virtuoso puede llevar a un crecimiento exponencial en el tamaño y valor de la red.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Con esto mente damos paso al funcionamiento general del ecosistema de DePIN, que con el uso de modelos económicos y la tecnología blockchain se permite que personas de todo el mundo construyan, mantengan y operen redes físicas de manera colectiva.
Sus cuatro elementos fundamentales son:
Red de infraestructura física
DePINs necesitan cosas tangibles para funcionar, como vehículos, paneles solares, puntos de acceso inalámbricos o servidores en la nube.
Infraestructura de cómputo fuera de cadena
Aquí, DePIN se apoya en tecnología que conecta el mundo físico con el blockchain, teniendo en cuenta las actividades del mundo real de los usuarios para recompensar y distribuir tokens.
Arquitectura blockchain
Cada red DePIN interactúa con una cadena de bloques que contiene reglas inteligentes. Esta cadena actúa como un registro, recompensando transacciones entre los miembros de la red.
Incentivos en tokens
Los participantes del lado de la oferta son recompensados con tokens por contribuir a la red, actuando como un estímulo para construir antes de que la red genere ingresos sostenibles.
Participantes del lado de la oferta
Cualquiera puede unirse al implementar su propia infraestructura, como un dueño de casa que despliega un router para proporcionar acceso inalámbrico.
Uso del lado de la demanda
Los usuarios finales pagan por servicios de red o consumen datos del mundo real proporcionados por la red, generando un ciclo que atrae más participantes y expande la red.
Categorías de DePIN
Entender los diferentes tipos redes de recursos es clave para comprender las diversas categorías de DePIN.
Las redes de Recursos Físicos o PRN implican infraestructuras tangibles con limitaciones geográficas, requiriendo presencia física para mantenimiento y expansión. Esto conlleva inversiones significativas en tiempo y dinero, con seguridad basada en medidas físicas y componentes con vida útil finita.
Las Redes de Recursos Digitales o DRN son virtuales y globalmente accesibles, permitiendo gestión remota y escalabilidad eficiente. El mantenimiento se centra en aspectos digitales, reduciendo costos y ofreciendo flexibilidad.
Consideraciones y riesgos de DePIN
No todo es bueno, hay factores que podrían hacer que este sector tenga complicaciones para explotar todo el potencial que tiene. Los siguientes puntos son generales, pero nos da cuestionamientos necesarios para ver todas las perspectivas de DePIN.
Demanda: A pesar de que los proyectos que recopilan datos en una red descentralizada de infraestructura, es crucial cuestionarse si realmente existe un mercado dispuesto a pagar por este tipo de datos. La viabilidad de proporcionar flujos constantes y recompensas adecuadas para quienes mantienen el hardware es esencial.
Tokens: En la diversidad de proyectos DePIN, la mayoría utiliza tokens o criptomonedas como medio de recompensa. Si esto es su única función, debemos considerar que el proyecto enfrentará una presión de venta masiva. La pregunta crucial aquí es qué otras utilidades o funciones tienen los tokens DePIN en sus ecosistemas.
Limitaciones de Instalación: Aunque estos proyectos buscan descentralizar la infraestructura física, surge la pregunta sobre qué tipo de hardware se debe utilizar. Si el proceso de instalación y conexión a la red es complejo, esta fricción puede afectar la adopción, ya que los usuarios podrían dudar en implementar su propio hardware.
Actividad: Aunque no se puede generalizar, algunos proyectos DePIN pueden requerir que las personas realicen actividades adicionales además de la instalación de la infraestructura. Este esfuerzo adicional podría influir en la disposición de los usuarios a participar y obtener recompensas.
DePIN emerge como una solución que conecta el Internet de las Cosas y la tecnología blockchain, abordando de manera efectiva los desafíos principales del sector, como los monopolios y la recopilación de datos sin incentivos. El éxito de DePIN dependerá en gran medida de la implementación específica del proyecto. Sin embargo, es crucial mantener el enfoque en el modelo de economía colaborativa y el ciclo de retroalimentación positiva, ya que estos elementos constituyen la base para establecer conexiones efectivas entre los usuarios y los protocolos que buscan descentralizar tanto la infraestructura física como los datos asociados.
Es esencial destacar que, aunque esta solución parece ser la más prometedora, debemos abordar consideraciones clave para mantener un enfoque imparcial. Factores como la adecuación de los modelos para satisfacer la demanda, la estructura de tokenomics de los protocolos, las limitaciones de instalación o hardware, y la cantidad de actividad requerida por parte del usuario deben tenerse en cuenta. Al evaluar estas consideraciones, obtendremos una visión más completa del panorama general del sector DePIN, que actualmente está atrayendo una considerable inversión institucional.