Las DAOs han experimentado un crecimiento extraordinario, abarcando sectores diversos sin liderazgo centralizado.
En Web3, el consenso se logra mediante contratos inteligentes y la participación activa de la comunidad.
Las DAOs combinan lógicas organizativas, respaldadas por tecnología blockchain, fomentando la participación democrática.
Herramientas como Aragon y plataformas como Discord son clave para la construcción y coordinación en las DAOs.
La descentralización en Web3 se busca a través de modelos de gobernanza dual y democracia representativa.
La clasificación de contribuidores en alta, media y baja participación destaca la importancia de la estructura de incentivos.
Desafíos legales, modelo de incentivos y participación de votantes son cruciales para el éxito y evolución futura de las DAOs en Web3.
Cuando se aborda la temática de la gobernanza en Web3, se hace referencia al proceso de toma de decisiones en sistemas descentralizados. Las Organizaciones Autónomas Descentralizadas, conocidas como DAOs, constituyen un destacado ejemplo de estos sistemas.
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Hasta la fecha, el crecimiento experimentado por las DAOs ha sido extraordinario, dando lugar a una variada gama de organizaciones que abarcan desde el ámbito empresarial, proyectos sin fines de lucro, iniciativas dedicadas a la regeneración del mundo y la investigación en longevidad humana. Todas ellas comparten la característica fundamental de operar sin un liderazgo centralizado.
Pero, ¿cómo logran funcionar estos sistemas de manera eficaz? Sun Tzu, aludió a "La Ley Moral" como el factor que lleva al pueblo a respaldar plenamente a su líder, siguiéndolo incluso a riesgo de sus propias vidas, sin vacilar ante ningún peligro. Si trasladamos este concepto a Web3, podemos considerar al líder como el objetivo común que los colaboradores están dispuestos a alcanzar sin importar las adversidades.
Por vez primera en la historia, se ha conseguido diseñar e implementar un modelo que permite determinar cómo se alcanza el consenso, frecuentemente definido por medio de contratos inteligentes, así como el grado de participación de la comunidad en la dirección del proyecto.
¿Qué es una DAO?
En palabras breves, las DAOs son conjuntos híbridos que combinan diversas lógicas organizativas y se basan en los principios de autonomía, independencia y cooperación para alcanzar un objetivo específico. También, se pueden entender como comunidades respaldadas por tecnología blockchain, diseñadas para funcionar simultáneamente bajo diferentes modelos organizativos, adaptándose a las necesidades de los equipos participantes. En ocasiones, con marcos de trabajo utilizados por startups, impulsando cambios ágiles para alcanzar sus objetivos, mientras que en otras se asemejan más a instituciones educativas, avanzando paso a paso para adquirir los conocimientos necesarios en su camino hacia metas más amplias. Indistintamente del enfoque utilizado, las DAOs se caracterizan por ser sistemas abiertos y democráticos que permiten a cualquier individuo unirse y recibir recompensas, ya sea en forma de reconocimiento o tokens, lo que posibilita que personas de diversos orígenes culturales, lingüísticos, géneros y contextos sociales contribuyan a proyectos de gran envergadura y generen un impacto financiero real.
Normalmente, las DAOs utilizan herramientas como Aragon, Collab Land, Tally o Colony para construir sus esquemas On Chain mientras que utilizan plataformas como Discord o foros de discusión para coordinar los procesos internos. Además, estas organizaciones se respaldan en la creación y venta de tokens como medio de recaudación de fondos para llevar a cabo los proyectos e iniciativas acordados por sus miembros. Estos tokens son esenciales para permitir la participación en las decisiones que se ejecutarán posteriormente mediante contratos inteligentes.
El significado de la descentralización
Desde que Satoshi Nakamoto publicó/publicaron el whitepaper de Bitcoin, tres conceptos se han erigido como los pilares fundamentales de las blockchains públicas:
Resistencia a la corrupción
Resistencia a la censura
Acceso no permisionado
Cuando se logran estos tres principios, se habilita la capacidad de que cualquier individuo ejecute su propio nodo y agregue sus transacciones, junto con otras, sin el riesgo de que ocurra un doble gasto o se pueda cambiar el resultado de esas transacciones, al mismo tiempo que se hace imposible que la red censure las transacciones de alguien.
La clave para todo esto consiste en dos preguntas esenciales:
¿Cuán descentralizada quieres que sea tu gobernanza?
¿Cómo incentivar adecuadamente a la comunidad para que pueda participar activamente en el proyecto?
Dadas las dificultades prácticas que estas preguntas y principios plantean cuando se trata de crear sistemas demócratas honestos, algunos proyectos como Optimism o Lido han comenzado a optar por modelos de gobernanza duales en donde los distintos stakeholders puedan participar en la toma de decisiones (Lido) o una democracia representativa en la que existan mecanismos de delegación donde los poseedores de tokens puedan elegir a alguien como su representante (Optimism) impulsando de esta manera la descentralización de su gobernanza.
Considerando que en muchas ocasiones, los equipos centrales pueden encontrarse realizando tareas que no necesariamente están dentro de su área de especialización, es relevante recordar la teoría de la sabiduría de las multitudes. Esta teoría postula que la sabiduría colectiva de un grupo de individuos puede superar la inteligencia de una sola persona. Se fundamenta en la noción de que la toma de decisiones en grupo puede resultar más precisa y acertada que la toma de decisiones individual en ciertos contextos.
Maker DAO está abordando el desafío de escalabilidad en las DAOs mediante la introducción innovadora de las subDAOs. En contraste con el modelo tradicional que enfrenta dificultades de coordinación a medida que crece, las subDAOs permiten una subdivisión eficiente de tareas y complejidad, abordando así la problemática de la expansión descontrolada. Este enfoque no solo favorece la experimentación y la innovación al aceptar la posibilidad de fracaso, sino que también permite a estas entidades centrarse en tareas específicas, evitando la confusión inherente a intentar abordar demasiado al mismo tiempo. Además, al facilitar diversas culturas de comunidad, desde las más serias hasta las más lúdicas, las subDAOs logran atraer audiencias específicas, promoviendo así la flexibilidad y adaptabilidad en el ecosistema.
El surgimiento de las subDAOs como un segmento especializado dentro de las DAOs destaca su importancia en la consecución de objetivos específicos. Bankless exploró un esquema similar con los International Media Nodes y reciéntemente tanto Maker como dYdX están explorando detalladamente esta estructura, reconociendo la necesidad de colaboración y coordinación transparente entre estas entidades para mitigar el riesgo de asimetrías informativas entre sus miembros. Este modelo, en el que cada subDAO se dedica a tareas particulares, refleja una estrategia eficaz para optimizar la eficiencia y reducir la complejidad en el funcionamiento de las organizaciones autónomas descentralizadas, marcando así un paso significativo hacia una mayor sostenibilidad y adaptabilidad en el espacio de las finanzas descentralizadas.
El trabajo del contribuidor
Independientemente del modelo estructural u organizacional que cada proyecto elija implementar, el papel más crucial es el desempeñado por los contribuidores, una figura diversa dentro de estas organizaciones que abarca una amplia gama de áreas y combina diversos aspectos. Los contribuidores pueden clasificarse en tres categorías según su grado de implicación:
Altamente participativos: Son usuarios altamente comprometidos con asuntos de gobernanza y las operaciones del proyecto. Participan activamente y pueden formar parte del equipo central o poseer una significativa cantidad de tokens.
Medianamente participativos: Estos usuarios muestran interés en el proyecto y sus resultados, aunque su nivel de participación puede variar. Algunos pueden haberse unido recientemente o haber adquirido tokens. Su participación a veces se ve limitada por restricciones de tiempo o la falta de incentivos económicos.
Bajamente participativos: Estos usuarios tienen una interacción casi nula, participando ocasionalmente al proporcionar opiniones o especular sobre el proyecto, sus tokens o resultados.
El grado de compromiso de los contribuidores no solo depende de ellos mismos, sino también de la comprensión del colectivo (el proyecto) a lo largo de los diferentes niveles de contribuidores y las oportunidades que estos tengan para participar en diversas áreas según sea necesario. Es importante destacar que el trabajo en DAOs a menudo difiere del freelance tradicional, por lo que establecer una estructura de incentivos que combine la recompensa a nivel de reputación y/o incentivos económicos para los contribuidores, al tiempo que beneficia tangiblemente al proyecto, es fundamental para su éxito.
Mecanismos de incentivos
Exploremos cómo conseguir garantizar una participación sostenida mediante la implementación de incentivos. En entornos descentralizados, es común premiar a aquellos individuos que aportan sus recursos, ya sea en términos teóricos o mediante contribuciones tangibles. La premisa es sencilla: un entusiasta aporta valor para alcanzar la visión del sistema y, a cambio, recibe una recompensa. Este enfoque permite un flujo constante de contribuciones por parte de decenas o incluso cientos de personas. Sin embargo, un factor crucial determina la durabilidad de este sistema: el modelo de negocios subyacente de la DAO. Cualquier sistema sin un modelo de negocio sólido que retribuya al equipo de trabajo enfrentará desafíos constantes, especialmente en el complejo entorno de Web3, donde la falta de marcos legales bien establecidos complica aún más la situación.
Para incentivar a los contribuidores, existen dos vías: la económica y la reputacional. Dependiendo de las necesidades y el entorno del contribuidor, una puede tener más peso que la otra. Sea cual sea el caso, una DAO debe encontrar un equilibrio entre ambas para mantener motivados a los contribuidores a lo largo del tiempo y recibir el máximo valor posible para el proyecto. Exploraremos a fondo cada uno de estos incentivos para comprender mejor sus alcances e impacto.
Recompensas basadas en tokens
Estas se emplean en sistemas que buscan un crecimiento rápido y cuentan con liquidez considerable para llevar a cabo esta tarea. Al basarse en tokens fungibles es posible transferir las recompensas. Algunos ejemplos de mecanismos de recompensas basados en tokens son:
Airdrops
Los tokens se distribuyen en un momento determinado a las wallets en función de criterios específicos de elegibilidad. Algunos ejemplos pueden ser el reciente airdrop de Celestia o el que dio Uniswap cuando su token $UNI fue lanzado.
Recompensas retroactivas
Los tokens se envían a las wallets de los usuarios cuyas contribuciones han apoyado el desarrollo y la adopción del protocolo. Optimism se encuentra en el proceso de su tercer ronda de este tipo llamada RetroPGF y Arbitrum ha optado por utilizar Gitcoin como parte de su primera ronda retroactiva.
Minería de liquidez
Los usuarios obtienen recompensas en tokens por proporcionar liquidez a una bolsa o fondo de liquidez descentralizado. Compound y Synthetix utilizan este método.
Depósito de votos
Para participar en la gobernanza, los usuarios deben bloquear sus tokens en un depósito de votación. Curve fue el primer proyecto que exploró este modelo de recompensas.
Los sistemas de recompensas basados en token han sido los más utilizados a través de la historia de las DAOs pero poco a poco comienzan a compartir terreno con un nuevo modelo.
Recompensas basadas en reputación
Estas se utilizan en sistemas meritocráticos que buscan retener a los contribuidores a largo plazo. Dado que la reputación no es fungible, no puede transferirse, y se encuentra en etapas tempranas de implementación. Algunos casos de uso pueden ser:
Métricas de comportamiento automatizadas
La reputación se calcula automáticamente a partir de las acciones observables de los usuarios dentro del sistema.
Sistema de atestaciones
La reputación se construye a través de los avales o las evaluaciones de los demás participantes.
Selección centralizada
Un equipo especializado selecciona manualmente a las personas en las primeras fases de un proyecto y les asigna altas puntuaciones de reputación en función de criterios establecidos.
En contraste con el enfoque basado en tokens, la reputación no está disponible para su adquisición y requiere una planificación meticulosa para asegurar una implementación precisa.
Al diseñar un modelo mixto, es crucial tener en cuenta varias consideraciones, tales como:
Basados en tokens
Parámetros de colateralización
Diversificación de la tesorería
Mantenimiento y desarrollo del protocolo
Habilidad para remover y reemplazar a delegados
Reputacionales
Periodos específicos de participación
Empoderar a poseedores a elegir a sus representantes
Marcos de trabajo y logros bien definidos
Balance entre delegados, consejo y poseedores de tokens.
El Futuro de las DAOs
Si el objetivo en Web3 es avanzar hacia sistemas en línea verdaderamente democráticos, la pregunta es cómo evitar recrear jerarquías basadas en la riqueza. ¿Cómo podemos priorizar el mérito, el valor y las contribuciones en lugar de la riqueza y las conexiones?
Las DAOs, como organizaciones globales y digitales sin un equipo de gestión centralizado tradicional, pueden enfrentar desafíos para administrar operaciones y coordinarse con frecuencia. Al igual que las blockchains en las que operan, las DAOs pueden encontrarse con limitaciones técnicas y problemas de ciberseguridad. Al buscar equilibrar utilidad y equidad, algunas DAOs pueden enfrentar desafíos de gobernanza, como la baja participación de votantes.
A pesar de que gobiernos como el de Abu Dhabi han establecido los primeros pasos para legalizar las operaciones de sistemas como las DAOs, la mayoría de estas operan en un panorama fragmentado y desigual en términos de leyes, políticas y regulaciones. Sin un estatus legal bien definido, las DAOs pueden no poder beneficiarse de marcos legales, acuerdos fiscales simplificados y responsabilidad limitada. La falta de claridad legal y regulatoria con respecto a las DAOs podría poner en peligro a los usuarios, facilitar el crimen financiero y obstaculizar la innovación. A pesar de los esfuerzos políticos recientes para abordar esto, como es el caso de New Hampshire y Utah que han reconocido a las DAOs como personas legales, aún persisten lagunas en este proceso de reconocimiento y regulación.
Entre los desafíos específicos que enfrentan las DAOs se encuentran:
Desafíos Legales y Regulatorios.
Infraestructura Centralizada y Ataques Sybil.
Modelo de Incentivos Sostenible.
Ajuste al Mercado del Producto.
Falta de Coordinación.
Herramientas Efectivas para DAOs.
Participación de Votantes e Incorporación de Nuevos Miembros.
Limitaciones de Contratos Inteligentes y Transparencia.
Gobierno Hostil.
Votantes no informados.
Distribución del poder de voto.
Las DAOs enfrentan obstáculos cruciales para alcanzar su pleno potencial, y la definición precisa y la gestión efectiva de estos desafíos serán determinantes para su éxito a largo plazo y su capacidad para establecerse como entidades efectivas y sostenibles en el ecosistema digital. La apatía hacia la gobernanza se presenta como uno de estos desafíos, ya que la participación activa en las DAOs es mínima a pesar de contar con numerosos token holders. Superar esta falta de involucramiento se convierte así en una tarea esencial para fortalecer el tejido de estas organizaciones autónomas descentralizadas.
"La DAO en sí no es la gente, la DAO en sí es código y tokens"
— Rune Christensen, MakerDAO co-fundador, ETH Pragma Istanbul
En conclusión, el auge de los sistemas descentralizados simboliza una transformación fundamental en la manera en que concebimos y gestionamos organizaciones en la era digital. Estas entidades han trascendido la mera adopción de tecnologías blockchain, convirtiéndose en catalizadores de una nueva forma de toma de decisiones, donde la participación activa y democrática de la comunidad es el núcleo central. La variedad de aplicaciones de las DAOs, desde empresas hasta proyectos medioambientales, refleja su adaptabilidad y su capacidad para forjar modelos organizativos híbridos que se ajustan a las necesidades cambiantes de los equipos participantes.
Sin embargo, este camino hacia la descentralización no está exento de desafíos. Desde problemas legales y regulatorios hasta la coordinación interna y la participación de los votantes, las DAOs enfrentan obstáculos que deben superarse para alcanzar su pleno potencial. En este sentido, la construcción de comunidades inclusivas y la implementación de mecanismos de incentivos efectivos, ya sea mediante tokens o reputación o incluso modelos mixtos, emergen como factores críticos que determinarán el éxito sostenido de estos sistemas. En última instancia, el futuro de estas organizaciones digitales y globales dependerá de su capacidad para superar estos desafíos y consolidarse como entidades eficaces y sostenibles en el panorama en constante evolución de Web3.
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