Los sistemas de votación han avanzado desde papeletas contadas a mano hasta métodos digitales, buscando mayor eficiencia y seguridad sin perder la integridad del proceso.
Para garantizar elecciones justas, se deben asegurar la elegibilidad de los votantes, privacidad, transparencia en el proceso, robustez contra interrupciones y detección de papeletas inválidas.
El voto electrónico utiliza máquinas especializadas en centros de votación, mientras que el voto digital permite a los votantes usar dispositivos conectados a internet desde cualquier lugar.
La centralización del sistema puede facilitar manipulaciones, y los ataques cibernéticos y problemas de privacidad y transparencia siguen siendo desafíos importantes que deben abordarse.
La tecnología blockchain ofrece una solución descentralizada, segura y transparente para la votación digital, utilizando nodos distribuidos para verificar y registrar votos encriptados.
¿Te imaginas poder asegurar cada voto con un simple click? Te explicamos el voto digital en blockchain, donde la tecnología y la democracia se combinan para cambiar la forma en que votamos.
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Los sistemas de votación alrededor del mundo han pasado de un método de papeletas contadas a mano a máquinas de votación electrónica, esta transición se debe a la búsqueda de un sistema que les permita a los países o instituciones poder tener mayor eficiencia de ejecución, pero manteniendo la seguridad y democracia del proceso.
La tecnología ha permitido que existan nuevas técnicas digitales que proporcionen una contabilidad y registro de los votos más flexible, pero no todos están a favor de que se realicen de esta manera. Las personas están acostumbradas a que las votaciones se hagan de manera física, depositando sus votos en las urnas. Veamos cómo ha sido la evolución de los principales métodos de votación alrededor de los principales países, de acuerdo con el MIT Election Data Lab.
Papeletas contadas a mano: Son papeletas que se marcan y cuentan manualmente, ideal para contextos con pocos candidatos.
Palancas mecánicas: Utilizan palancas para votar y cuentan los votos automáticamente, aunque solo son legales en elecciones no federales.
Tarjetas Perforadas: Los votantes perforan tarjetas para seleccionar candidatos, un método susceptible a errores y limitado a elecciones locales.
Papeletas escaneadas: Las papeletas se marcan y escanean para contar votos, combinando eficacia y familiaridad del papel.
Máquinas de Registro Electrónico Directo (DRE u Optical Scan): Máquinas electrónicas que registran votos directamente y generan un comprobante impreso para auditorías.
Sin importar cuál sea el mecanismo de votación a utilizar, siempre se deben cumplir ciertos criterios para garantizar elecciones justas:
Accesibilidad: Solo los votantes legítimos deben poder participar, permitiendo una participación inclusiva y equitativa, donde cada votante puede emitir solo un voto.
Privacidad: La identidad del votante no debe vincularse con su voto, garantizando el anonimato y protegiendo sus datos.
Transparencia: Cada etapa del proceso electoral debe ser visible y verificable, y los resultados deben permanecer desconocidos hasta su publicación final para evitar manipulaciones.
Auditabilidad: Los resultados deben reflejar con exactitud los votos emitidos legítimamente, sin alteraciones.
Robustez: El proceso de votación debe ser resistente a interrupciones y la corrupción no debe influir en los resultados.
Detección de votos no validos: Las papeletas no válidas deben ser identificadas y excluidas del conteo final.
¿Voto electrónico o Voto digital?
Los sistemas tradicionales de votación son criticados por su vulnerabilidad a manipulaciones simples, como cambiar una papeleta en la urna. Esta es una de las razones por la cual surgió el voto electrónico, que utiliza máquinas y software especializado para registrar los votos de manera electrónica.
Con los avances tecnológicos, ahora es posible el voto digital, donde se requiere solo un dispositivo con conexión a internet para que las personas puedan emitir su voto. Este método no solo aborda la manipulación de papeletas, sino que también resuelve problemáticas como el voto de residentes en el extranjero, las dificultades de movilidad o salud, y reduce los largos tiempos de espera en los centros de votación. Aunque el voto digital ofrece muchas ventajas, presenta problemas importantes. La centralización del sistema permite un control absoluto que facilita manipulaciones, y estos sistemas son vulnerables a ataques cibernéticos que pueden alterar los resultados. Además, la falta de transparencia impide la verificación independiente del proceso, comprometiendo la confianza en la integridad de las elecciones. La privacidad y el anonimato de los votantes son deficientes, lo que podría llevar a revelaciones no autorizadas de sus datos o preferencias. Es crucial abordar estos problemas para garantizar un sistema de votación seguro y confiable. Lo cual no deja la incognita ¿Cuál es la solución para el voto digital?
Blockchain como una solución
Para resolver las problemáticas del voto digital, la tecnología blockchain ofrece una solución viable, pero no la única. Una red descentralizada evita el control centralizado, proporcionando un método de votación electrónica más seguro y transparente. Blockchain utiliza nodos distribuidos que permiten la verificación de extremo a extremo.
La votación en blockchain almacena los datos encriptados de manera pública y distribuida, en lugar de en un servidor central. Cada voto encriptado se valida mediante un proceso de consenso y se registra en copias distribuidas del libro mayor. Esto garantiza transparencia sin comprometer la privacidad de los votantes, ya que nadie sabrá quién votó por quién.
El sistema de votación en blockchain es completamente abierto y asegura la protección de los votantes. Esto permite contar los votos de manera segura y transparente, resolviendo los problemas inherentes a los sistemas de votación digital tradicionales.
Es fundamental entender los diferentes tipos de blockchain, ya que sus propiedades influyen en la efectividad de una integración:
Blockchain públicas están abiertas a todos y cualquiera puede participar en la red.
Blockchain de consorcio son gestionadas por un grupo selecto de organizaciones.
Blockchain privadas, están restringidas a un grupo autorizado de participantes, proporcionando un control sobre quién puede acceder y validar los datos.
Conocer estas diferencias es esencial para elegir el tipo de blockchain que se ajuste mejor a las necesidades y desafíos específicos de cada proceso electoral. De esta manera, proyectos y países puedan implementar la infraestructura más adecuada para sus requisitos.
Consideraciones del Voto en Blockchain
Aunque el blockchain ofrece una solución prometedora para el voto digital, también presenta varios campos de oportunidad que deben ser abordados para maximizar su eficacia:
Escalabilidad: Blockchain funciona bien a pequeña escala, pero manejar millones de transacciones a nivel nacional sigue siendo un desafío. Es necesario desarrollar soluciones especializadas en la escalabilidad de redes, reduciendo costos y tiempos de procesamiento en elecciones a gran escala.
Identidad del Usuario: El uso de pseudónimos (address) en blockchain no garantiza privacidad y la votación secreta. Debido a que las transacciones son públicas, es posible descubrir la identidad del usuario mediante el análisis de estas.
Privacidad Transaccional: Lograr privacidad en las transacciones de blockchain es complicado, pero esencial en un sistema de votación. Se requeriría una autoridad tercera que no sea centralizada, encargada de supervisar la privacidad sin comprometer la descentralización.
Inmadurez de la Tecnología: Esta tecnología tiene un gran potencial, pero su implementación actual aún está en desarrollo. La falta de comprensión sobre su funcionamiento dificulta su implementación inmediata en la votación.
Proyectos
Ahora te presentamos alguno de los principales proyectos que desarrollan soluciones para que instituciones o gobiernos puedan implementar un sistema de votación digital basado en blockchain:
Follow my Vote: Plataforma de votación en línea centrada en blockchain, permite auditar urnas en tiempo real y emitir votos de forma remota y segura.
Voatz: Sistema de votación basado en teléfonos inteligentes y blockchain, permite votar de forma remota y anónima con verificación biométrica.
Polyas: Sistema de votación electrónica con tecnología blockchain, acreditado por la Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información.
Luxoft: Sistema de votación electrónica personalizado basado en blockchain, desarrollado con la ciudad de Zug y la Universidad de Lucerna.
Agora: Plataforma de votación digital basada en blockchain.
Hyperledger: Tecnología de blockchain para proyectos de votación digital, enfocada en seguridad, eficiencia e integridad de los resultados.
Votem: Plataforma CastIron basada en blockchain con una base de datos distribuida y una pista de auditoría, sin historial de fraudes o ataques.
DecentraVote: Solución blockchain para reuniones virtuales, usa Ethereum y zk-SNARK, no enfocada en elecciones políticas nacionales.
Vocdoni: Plataforma de voto digital basada en blockchain, segura y escalable, sin costos por voto ni inversión en tokens, con API para integración flexible.
Países
La adopción de blockchain en los sistemas de votación digital ha avanzado en diversas partes del mundo. A continuación, se presentan algunos ejemplos destacados de cómo diferentes países han implementado esta tecnología en sus procesos electorales:
Australia: En 2015, Nueva Gales del Sur utilizó blockchain con la aplicación Scytl, permitiendo a 280,000 ciudadanos votar con ID y PIN.
Estonia: Desde 2015, Estonia ofrece votación digital con blockchain. En 2013, el 21.2% votó digitalmente usando una Tarjeta de Identificación Nacional Electrónica.
Alemania: Utiliza Polyas, certificada por la Oficina Federal Alemana de Seguridad de la Información, para elecciones parlamentarias.
Rusia: Desde 2014, votación digital para más de dos millones de usuarios. En 2017, Moscú usó blockchain para elecciones del consejo.
Suiza: Utiliza blockchain para elecciones municipales y referendos con un sistema desarrollado por Luxoft.
Corea del Sur: En 2017, aproximadamente 9,000 residentes votaron usando blockchain para un proyecto local.
Estados Unidos: Algunos estados han implementado votación digital con blockchain. Massachusetts usó Voatz para varias elecciones locales. Washington D.C. probó un sistema de voto digital por correo, luego cancelado.
México: El Instituto Nacional Electoral ha implementado el sistema SIVEI, que permite a los mexicanos en el extranjero votar digitalmente utilizando una blockchain privada basada en HyperLedger Fabric
Aclaración de un país que tuvo mucha atención por pensar que utilizaban blockchain para voto digital:
Sierra Leona: En 2018, Sierra Leona no usó blockchain oficialmente en sus elecciones presidenciales. Agora solo observó y registró votos manualmente en su sistema.
Este hackathon, organizado por Kairos Research en colaboración con la Cámara de Diputados, se centra en el uso de blockchain para el voto digital. El evento tiene como objetivo desarrollar soluciones y prototipos que puedan mejorar el sistema de votación actual.
Cada método de votación presenta sus propias vulnerabilidades, desde las manipulaciones en papeletas hasta la falta de transparencia en el voto digital. La votación digital basada en blockchain es una alternativa que varios países están adoptando, ofreciendo mayor transparencia, privacidad y accesibilidad. Sin embargo, es crucial abordar los retos que esta tecnología presenta, analizar cómo diversos proyectos y países han implementado blockchain en sus sistemas de votación es una forma valiosas de encontrar lecciones para futuras aplicaciones.
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